lundi 5 septembre 2011

La leyenda de la vainilla

[Le genre d'entrée blogue que je veux plugger.]

En tiempos del rey Teniztle, tercero de las dinastía totonaca, una de sus esposas dio a luz a una niña a quien pusieron por nombre Tzacopontziza (lucero del alba) que por su singular hermosura fue consagrada al culto de la diosa Tonacayohua, cuidadora de la siembra, el pan y los alimentos.

Pero un príncipe llamado Zkatan-Oxga (joven venado) se prendió de ella, a pesar de que sabía que tal sacrilegio estaba penado con la muerte. Un día, Lucero del Alba salió del templo [y el príncipe] la raptó, huyendo con ella a la montaña. En su camino, un monstruo los envolvió en oleadas de fuego obligándolos a retroceder a donde los sacerdotes esperaban airados y antes de que Zkatan-Oxga pudiera hablar, fue degaollado, corriendo la misma suerte la princesa, siendo después arrojados sus corazones en el ara de la diosa.

Alli la hierba al secarse, de su sangre empezó a brotar un arbusto cubriéndose de espeso follaje, dando nacimiento a una orquídea trepadora con asombrosa rapidez y exuberancia, perfumando el ambiente con su aroma.

[C'est ça. Un jour, je pourrai la comprendre.]

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